México, “paraíso” para los contaminadores del agua

México, “paraíso” para los contaminadores del agua

La regulación de las descargas a cuerpos de agua es laxa y lo ha sido desde hace décadas. Poco después de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se derogaron 44 normas ambientales que – aunque poco aplicadas – buscaban controlar los vertidos al agua de muchas ramas industriales. Todas se reemplazaron por una norma única, la aún vigente NOM-001-SEMARNAT-1996. Esta “simplificación” dejó lo que se decía era una norma “piso”, que se complementaría al fijar condiciones particulares a las descargas, cosa que no ha sucedido.

Parecía que algo podría cambiar en este 2018. El 5 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el proyecto de modificación NOM-001-SEMARNAT-2017. Sin proponer llegar a los niveles de control que procuran las mejoras prácticas a nivel internacional, la modificación instituiría algunas mejoras para resarcir la miopía de la norma vigente. Como han demostrado investigaciones del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), esa miopía reside en que actualmente las descargas pueden cumplir con la norma y aun así ser tóxicas. Por ello, la nueva norma contempla incluir los parámetros de toxicidad aguda y demanda química de oxígeno (DQO). Esos parámetros aportarían a controlar la contaminación por sustancias orgánicas sintéticas que ahora se pueden verter impunemente.